Puentes térmicos: ¿qué son, por qué te cuestan dinero y cómo evitarlos?

1. ¿Qué es un puente térmico?

Un puente térmico es un punto o zona de la envolvente del edificio donde el aislamiento se interrumpe —por un cambio de material, espesor o geometría—, y el calor se escapa con más facilidad que en otras áreas. Por ejemplo, una unión entre pared y techo o un marco metálico de ventana pueden convertirse en auténticas “fugas de calor”.

2. ¿Por qué importan?

  • Afectan directamente a la eficiencia energética: permiten que se escape calor en invierno o entre en verano, elevando la factura y reduciendo el confort.
  • Pueden generar condensaciones y moho, pues las superficies interiores se enfrían demasiado.
  • Aunque los cerramientos planos ya estén bien aislados, los puentes térmicos pueden representar entre el 10 % y el 20 % de las pérdidas de calor.

3. ¿Dónde suelen aparecer?

  • Ventanas y marcos metálicos sin rotura de puente térmico.
  • Encuentros estructurales como pilares, forjados, esquinas o cajas de persianas.

4. ¿Qué es la rotura de puente térmico?

Consiste en interponer un material de baja conductividad (como poliamida reforzada) entre dos zonas con distinta temperatura, evitando así el flujo de calor y posibles condensaciones. Esta técnica es especialmente común en los marcos de aluminio de ventanas.

5. ¿Cómo detectarlos?

  • Moho o condensaciones visibles en ciertas zonas.
  • Uso de una cámara termográfica para localizar puntos de fuga térmica.
  • Simplemente pasando la mano por lugares sospechosos: si notas frío, hay puente térmico.

6. ¿Cómo solucionarlos?

Reformas habituales e inteligentes, según la zona:

  • Carpintería con rotura de puente térmico y doble acristalamiento.
  • Aislamiento continuo exterior (SATE) o fachadas ventiladas, que eliminan discontinuidades en el aislamiento.
  • Insuflado de aislante en paredes, trasdosados o falsos techos para cubrir por dentro.
  • Para ventanas, aplicar espuma de poliuretano, membranas líquidas o cintas herméticas que sellen juntas sin perder eficiencia.

Conclusión

Los puentes térmicos son esos “agujeritos invisibles” que sabotean tu ahorro energético y tu comodidad. Detectarlos y abordarlos con soluciones adecuadas —ya sea por fuera o por dentro— puede transformar una vivienda fría y costosa en un hogar eficiente y acogedor.